martes, 5 de noviembre de 2013

Experiencias de un drogadicto.

SUJETO 1º:

Estoy desesperada. Yo no tomo drogas duras, nunca las he probado, y por supuesto nunca las probaré por nada del mundo. Mi hermano está enganchadísimo a la coca, y cada día veo el daño que le hace a él, y a su familia. Por eso mismo no lo probaré jamás, bastante daño me hace sin ni siquiera tomarla. Incluso no puedo ver a gente a mi alrededor metiéndose coca, porque me da dentera y un asco tremendo, no sé cómo la gente cae en ello. Tal y como he dicho, mi hermano está enganchado desde hace... ya ni me acuerdo, muchos años, pero hasta hace unos pocos no empezó a afectarnos a su familia. Ha dejado de trabajar, es un gastador compulsivo, debe dinero a muchísima gente, incluyendo su familia, se va de putas,... y la convivencia con él es insoportable. Qué hacer cuándo es él el que no quiere salir de ello. Porque claro, a mi me hace mucha gracia cuando ves en páginas de internet, que lo más importante es buscar ayuda, hablar con el adicto, apoyarle, darle muestras de cariño....etc etc. Y qué pasa si esa persona no acepta esa ayuda? qué pasa si es como un parásito que se alimenta de la energía de los demás, porque si le muestras cariño o apoyo se aprovecha y te manipula para sacarte algo en su propio beneficio y aún consumir más?qué pasa si esa persona ya no tiene dignidad alguna ni orgullo para decir: "estoy haciendo mal a mi familia, voy a irme de casa al menos para no causarles más mal"? pero claro, al final, te da pena, porque es un familiar tuyo, como le vas a dar la espalda a un hijo?en fin, son muchas más cosas las que estamos sufriendo mi familia, y no sabemos qué hacer, por ello solo espero, que cuando leais esto, si alguien puede darme algún consejo, de sobre qué hacer, que por favor me lo diga, y a los demás avisaros del daño que la droga puede hacer no solo al adicto en cuestión, sino a toda la gente que le rodea y le quiere.

SUJETO 2º:

Soy toxicómano. Llevo tres años sin probar ningún tipo de drogas, los últimos cinco años fueron demenciales, mi adicción a la heroína y la cocaína(base) inyectada me llevó a la pérdida absoluta de vida social, amistades, puesto de trabajo y a apartarme de mi familia. Gracias a Dios, me mantuve apartado de ella, vivía solo en un piso que me había comprado y que, increíblemente, pude mantener a pesar de mi adicción. Siempre fui un chico inteligente, prudente, generoso, trabajador, buen estudiante. Iba labrando mi difícil camino con voluntad y buen hacer. Saqué mis estudios cuando me los pude pagar, compaginaba estudios y trabajo, mi apariencia me hacía atractivo a los demás. En fin, jamás pasó por mi cabeza que terminaría pidiendo para comer, robando para drogarme y durmiendo muchas veces en chabolas y derribos, aún teniendo mi casa. Hubo un tiempo que estuve fuera de Sevilla y donde estuve, viví en la calle haciendo todo lo que se espera de un yonqui. ¿Quién me iba a decir que yo llegaría a verme así?
La droga de esclaviza, llena todo tu vacío, "te tranquiliza", "resuelve tus problemas", "te quieres más", "sientes que te quieren". Parecerá increíble pero todo esto es lo que se siente cuando estás bajo los efectos de la droga, ella te da todo lo que necesitas, es lo que hay fuera de ella lo que te hace sufrir, preocuparte, despreciarte. Piensas que tu familia, tus amigos, tu trabajo, todo aquello que te separa de ella es culpable de tu miserable vida, de tus decepciones, de tus frustraciones y de tu fracaso. Odias todo aquello que no tiene relación con la droga, todo lo que te separa de ella. Yo viví entregado

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